Qué
le pasa a mi cuerpo con el stress?
Parte II
Segmento Oral
En
Diciembre lancé mi primer boletín acerca de stress y
el cuerpo, y el primer eslabón de esta cadena de información
fue el segmento ocular. Nuestro siguiente tema a tratar
es la zona de la boca y la mandíbula: El segmento
oral. Ojalá sea de mucha utilidad para ti.
SEGMENTO
ORAL
La boca es la abertura a través
de la cual pasa la respiración, el alimento y la
palabra, su función es de vital importancia, y
desde el nacimiento se convierte en elemento importantísimo
en el desarrollo del individuo. Anatómicamente
limita con el oído, la garganta, la laringe
y la faringe que dependen de su funcionamiento.
Energéticamente es un punto de convergencia
y divergencia de energía.
¿Cuándo entra en funcionamiento
la boca?
Su función ya está presente en el útero
y esto lo demuestran las imágenes de fetos con
el dedo en la boca, y se concreta al cortarse el cordón
umbilical.
El segmento oral incluye los músculos del mentón,
la garganta, el músculo anular de la boca, los
maceteros. La mandíbula puede observarse apretada
con dientes cerrados, también adelantada o retrasada
respecto de la cara. Estos músculos están
conectados con la base del cráneo, que actúa
como nexo entre los segmentos ocular y oral; esta es una
región decisiva dónde se junta mucha tensión,
y la emoción que generalmente se congela en ella
es "la ira".
Así cómo en el caso de los ojos, el endurecimiento
de la mandíbula se vincula con sentimientos tiernos
de necesidad, conectados con la alimentación y
con el placer que obtiene el niño con la succión.
Cualquier perturbación en esta fase de la vida
sobre todo la rabia y la decepción que provoca
no ser alimentado cuando se tiene hambre; o un destete
brusco o prematuro o un contacto carente de calidez durante
la lactancia se reflejará más tarde en el
acorazamiento de la mandíbula.
Signos y Síntomas
Podemos ver sonrisas congeladas, muecas de sarcasmo, de
desprecio, amargura, mentones desafiantes que producen
tensión en el piso de la boca, sobre todo cuando
se contiene el llanto. La voz es el resultante de este
segmento y es un elemento clave en el proceso de vocalización,
caras de piedra aprendieron a no mostrar lo que sienten
"aquí no pasó nada, y si ocurrió...
que no se note". Este segmento guarda deseos
de gritar, morder, succionar.
La tensión excesiva en la mandíbula provoca
dolor de cabeza, los abscesos de la cavidad bucal están
vinculados con la necesidad de expresar una rabia oculta.
Mi
propuesta terapéutica
Desde un enfoque kinésico podemos masajear la
mandíbula, labios, mentón base del cráneo,
aplicar calor en la zona; esto aliviará el dolor,
pero es insuficiente para solucionar el problema; hace
falta complementar el trabajo integrando los cuatro
planos: mental, físico, emocional y espiritual
para sostener su mejoría en el tiempo y no reincidir
en nuevos episodios que lleven al desgaste prematuro
de la zona en cuestión.
Ejercicios terapéuticos
Mover la boca, el mentón adelantándolo
y retrasándolo, enseñar los dientes en
actitud agresiva; debemos aprender a conectarnos con
el sentimiento de lo que sucede en este segmento.
Buscar las asimetrías corporales y su correlatividad
con este segmento
a través de un acompañamiento terapéutico
adecuado, para hacer trabajar lo que está perezoso
y descansar lo que está excedido en tensión.
Finalmente sugiero el trabajo con Reiki para
finalizar, ya que este método poderoso de sanación
natural además de calmar el dolor,
nos muestra las causas que lo originaron, dándonos
la posibilidad
de corregir el problema, instalando
una nueva conciencia en esa zona.
Auto
observación ante un espejo
¿Qué expresión hay en mi boca?
¿Registro tensiones en este segmento, a que lo
atribuyo?
¿Puedo abrir grande la boca?
¿Duele en la articulación de la mandíbula?
¿Río y sonrío cuando quiero o es
una expresión congelada?
¿...qué observo?
Conclusión
Así cómo los ojos representan
las "ventanas del alma"
la boca representa el "portal de la expresión".
Verás que quizás no se trate de ir al
momento de tu vida donde investigar si amamantaste satisfactoriamente
o no; si no más bien descubrir en el "hoy"
que es lo que te dice tu cuerpo para tener
la posibilidad de corregir lo que haga falta para aliviarlo
de esas
tensiones de una manera integrada y sostenida.
"Conocer nuestro cuerpo nos lleva a "conocernos"
y a hacernos responsables por todo lo que le ocurre".
Espero que hayas disfrutado del texto
¡Hasta la próxima..!
Micaela |